La
Gran ilusión; Gran ilusión de poder alcanzar lo inalcanzable,
quizá, de ese sentido de esperanza, de la espera, de la desidia, de
estar atrapado y saber si se volverá a salir, a observar el mundo al
cual se pertenece. En sentido de guerra, el cual es el que nos
concierne en esta ocasión, es; si se volverá a ver a la madre
patria, si el humano podrá alcanzar el dialogo antes de las armas,
si se podrá vivir en un mundo feliz. La gran ilusión de Renoir's
nos transporta a los años 1918/19, estructurando su guión junto a
su amigo Chares
Spaak
basado en las evasiones reales de un combatiente francés amigo
Renoir's
y de el mismo, ya que, dicha historia rescata mucha de las
experiencias que vivió Renoir's
en su servicio en la división de aviación durante la Primera Guerra
mundial.
Todo
empieza con el teniente Marechal
(Jean Gabin)
en una cantina recitando una alegre melodía, ahí mismo es ordenado
a asistir a la oficina del Capitán
General Boieldieu
(Pierre Fresnay)
para realizar un viaje de sobre vuelo, factor que nos llevara al
desenlace de nuestra trama. En la siguiente escena tenemos a un
personaje clave, quién hará el nexo entre nuestros otros dos
personajes principales, El
Mayor Von Rauffenstein,
interpretado por Eric
Von Stroheim.
El avión francés es derribado
por la maquinaria alemana y nuestros amigos son llevados a una cárcel
de prisioneros de guerra.
Aquí
empezamos a notar como el humanismo poético de Renoir's
empieza a empañar nuestros sentidos, y su critica se va haciendo
presente. Amablemente llegan estos prisioneros al campo y son
atendidos e invitados a comer junto al Mayor
Von Rauffenstein
y otros alemanes. En el caso de la vida real durante aquella
situación bélica, hubiese sido imposible que estas dos naciones
dialogaran, mucho menos los hombres que se encontraban realizando la
batalla.
Reitero
lo escrito en lineas anteriores, el humanismo poético de Renoir's
y su espíritu anti belicista se hace presente reiteradas veces, por
ejemplo: en la escena de la comida; cuando hablan Marechal
y el soldado alemán mientras este pica su carne al francés. La
corona de flores por los dos combatientes caídos, junto al nexo de
dos aristócratas de distintos bandos. Claramente una muestra de
pacifismo por parte de Renoir's,
la gran ilusión de que dos naciones puedan dialogar, de que hombres
que se asesinan sin razones ni motivos, más que, por los intereses
de círculos de poder, son capaces de convivir y tener una amistad.
Vemos la utilización de un
fabuloso juego de cámara, tomas muy cerradas que nos permiten la
apreciación directa de la escena en cuestión, que logra captar
nuestra atención rápidamente.
Tenemos también planos muy
largos compuestos de paisajismo y armonía, existe una definición
exquisita en la película utilizada y primeros planos que nos
asemejan al retrato fotográfico por parte de Christian Matras.
Los prisioneros franceses
empiezan a vivir la disciplina alemana, mostrando está, una vida
algo no muy difícil, donde los carceleros mantienen buen trato con
aquellos que aprisionan y los prisioneros mofan de ello. La historia
bélica presenta un mar de música casi que interminable, la alegría
de los soldados, establecida de una manera fresca y para nada
humillante. Cantores tanto alemanes como franceses empañan nuestra
pantalla, alegres melodías de guerra cargadas con sentimiento
patriótico. Muestra a su vez esa vida y modo de ser del soldado que
ha sido tapado por las películas norte americanas donde un bando es
bueno otro malo, donde se sitúa a los personajes en una lucha
constante por una victoria de barbarie.
El sonido, otorga a esta pieza
del séptimo arte, un carácter simplemente único, ofrece una
textura inigualable de sentimientos y representación inmejorables,
donde no solo los cantos tienen su papel, sino también la expresión
de las emociones de los personajes se transmiten drásticamente.
A
Marechal
y Boieldieu
se les es presentado por sus compañeros de cuarto, un plan para
escapar de las frías paredes de la prisión alemana, ambos en busca
del mismo objetivo colaboran y se anotan al plan. Vemos como Renoir's
hace uso de la comedia en diversas situaciones, ejemplo de ello es
cuando: Uno de los franceses se introduce en el túnel, quienes están
afuera escuchan un pequeño ruido, y mantienen su atención para
vigilar y ver que pasa, uno sale a indagar más a fondo, mientras
aquel que se encuentra en el túnel se esta ahogando, tira de la
cuerda donde esta la lata amarrada para dar la señal, y ninguno se
percata, solo cuando el que salio de la habitación llega y exclama
¡La Señal!.
Prisioneros
y carceleros ríen dentro del humanismo anti belicista de Renoir's
que además de que presenta una “trágica” historia de guerra nos
baña de alegría y frescura en todo momento.
Los
Prisioneros deciden hacer una obra de teatro, para divertir a sus
compañeros y divertirse ellos mismos, espectaculares cantos y
coreografías por parte de los actores y su puesta en escena. A todas
estas Marechal
se entera de la noticia de la caída de Duaimont,
decide parar la obra, y los franceses empuñan un magnifico himno de
guerra en contra de los alemanes.
Hay
mismo nuestro Héroe es encarcelado, presa del aburrimiento y la
desidia, lo observamos intentando hacer un inútil hoyo en la pared,
el cual causa un poco de gracia como se burla de ello ante el primer
soldado alemán que entra a la celda. El amiguismo se hace presente
de nuevo mientras observamos a Marechal
en la celda, desesperado por la soledad, el poco ruido, y la
necesidad de escuchar su lengua y no la alemana. Observamos al
guardia que le dice: Yo
soy su amigo, Hable conmigo
y
le deja hasta una pequeña armónica, con la cual hace un poco de
música y hasta el guardia alemán se termina alegrando.
Nuestro
héroe sale y es puesto de nuevo en el mismo cuarto con sus
compañeros, siguen en su plan de escape día tras día. Alarmados
por el proceso de revisión de los cuartos deciden esconder todo lo
que sea referente al plan, Boieldieu
consigue
un ingenioso plan para esconder la cuerda, además de estar armado de
confianza por su rango y amistad con
Von Rauffenstein, tanto
es así, que al momento de revisar a Boieldieu,
Von Rauffenstein detiene
a sus oficiales. Esta relación amistosa que hace Renoir's
aquí entre estos dos oficiales de alto rango, distinguida clase
social y diferente nacionalidad, nos demuestra como Renoir's
hacia muestra de la decadencia de las relaciones aristocráticas de
Europa y del nuevo concepto de la sociedad moderna que se avecinaba.
Por eso mientras charlan Boieldieu
y Von Rauffenstein.
Von
Rauffenstein le
dice a
Boieldileu: Marechal
y Rosenthal son regalos de la Revolución Francesa.
A lo que Boieldileu responde: No
podemos parar el curso de la historia.
Y
efectivamente así es.
La Revolución Francesa, movimiento inspirado
de los libros y pensadores de la Ilustración, como Montesquieu
y El Espiritu de las Leyes,
Voltarie
y su racionalismo,
y Rousseau
con el contrato
social.
Trajeron consigo el nacimiento de hombres como Maximiliene
Robespierre, hacedores de un movimiento que traería consigo el
cambio para la sociedad actual como la conocemos. La Revolución
Francesa sirvió para la caída de la Europa Monárquica y
Aristocrática, transformándola en una Monarquía constitucional y
debilitando las relaciones de poder de los Aristócratas abriendo
paso para acentuar las bases de la burguesía, algo que el tiempo y
la historia no podían evitar.
Al
ser transportados al castillo, observamos ese espíritu anti militar,
amable y lleno de bondad, Von
Rauffenstein al
darse cuenta de las duras situaciones que tendrán que soportar
nuestros protagonistas, les dice: Para
que no se acuse a la barbarie alemana, he decidido aplicarles su
propio reglamento militar, el francés. Otra
muestra del espíritu anti belicista de Renoir's.
A
todas estas, los franceses trazan su ultimo plan de escape, la
astucia del General Boieldileu
se
hace presente,
organizando
un revuelo perfectamente cronometrado, junto a sus otros camaradas.
Otra vez la música se hace presente, soldados franceses tocan
flautas con melodías burlonas, los alemanes se alborotan y deciden
ir a calmar a los franceses, retirando las flautas, mientras el reloj
de Boieldileu
corre,
todos
se hacen presa del revuelo,
y
son todos obligados a ir afuera para hacer un conteo. Todos son
nombrados por el soldado alemán, pero el único que no esta allí es
Boieldileu,
observamos
acá una gran muestra de camaradería, pues, él simula escapar,
haciendo alboroto con una flauta, para que Marechal
y Rosenthal
puedan
desaparecer aprovechando el alboroto.
Boieldieu
es
capturado por
Von Rauffenstein. Ambos
dos dentro de su relación tenían algo sumamente claro,
que
el deber de un hombre es el deber, y por encima nada puede haber.
Militares al fin, hombres que siguen ordenes que no pueden dejar de
cumplir, primero esta el honor y la fidelidad a la nación. Ambos se
sinceran y se despiden de un modo amistoso y caballeresco para estos
dos aristócratas. Muestro uno en campo de batalla y otro que seguirá
la lucha interminable de la disputa de poderes.
Von
Rauffenstein es
informado que Marechal
y Rosenthal
han escapado, ordena informes cada cinco minutos pero sin resultados.
Los dos hombres logran salir de
la prisión, escondidos y bagando por la noche, durmiendo en el
pantano, soportando el frió, logran hacer de las suyas para
sobrevivir. Durante estas escenas podemos observar el increíble
manejo de la cámara por parte de Christian Matras. Hermosos
paisajes en nieve, manejados con una luz que nos brinda la mayor
definición y claridad posible, junto a una profundidad de campo que
nos permite obtener la mayor cantidad de detalle en la escena,
haciéndonos disfrutar de un goce visual.
Nuestros
hombres, siguen su camino, y son obligados a refugiarse en la casa de
una granjera. Aquí nos damos cuenta también de que, la guerra es
perjudicial para las gentes sencillas, incluso para los supuestos
vencedores; sirva como ejemplo la melancólica cuando Elsa
(Dita
Parlo)
explica su triste situación, como también observamos el hastío y
resignación de la mayoría de los soldados alemanes en un momento en
que la situación de la guerra era favorable a Alemania.
Ambos
hombres son recibidos por esta mujer en su casa, y se hace presente
algo que no podía faltar, la amistad y los amores de guerra, se
integran con ella, forman una pequeña familia momentánea, hasta que
Marechal
y Elsa
se enamoran. Juntos disfrutan lo que tienen, porque ambos saben que
tendrán que despedirse, tanto así es el amor de Marechal
a Elsa
que para este seria insoportable anunciarle su partida, y manda a su
amigo Rosenthal.
Ambos
se despiden y sufren sus corazones. Los dos hombres parten en la
noche con la esperanza de llegar a Suiza en donde estarán protegidos
de las tropas alemanas. Mientras se preguntan si están cerca,
teniendo ambos en cuenta de que, la muerte siempre esta presente,
deciden decir adiós como buenos amigos y camaradas, se abrazan se
besan y se despiden por si alguno es muerto en el camino. Ambos salen
de los arboles a la aventura de llegar a Suiza. Observamos aquí un
final espectacular con tomas insuperables de los paisajes en nieve,
una tropa alemana divisa a los dos hombres a lo lejos, soldados
empuñan sus armas y disparan y ahí mismo llega el jefe de la
división y ordena frenar el ataque ya que aquellos hombres se
encuentran en territorio Suizo. Los camaradas de guerra sin saberlo
ya habían entrado al territorio esperado, mientras que Renoir's nos
despide con una toma lejana, increíble compuesta en paisajismo de
los dos hombres alejándose a lo lejos.
Para
concluir no cabe más que decir que, esta es una obra maestra del
séptimo arte, producida por el genio de jean Renoir's. Obra que nos
maravilla con su espíritu anti belicista y su humanismo, expresados
de una modo poético inigualable. Tomando en cuenta el amor y la
camaradería, la amistad irreverente de dos Mayores de distintos
bandos cumpliendo su deber, donde no existe el torpe maniqueísmo. La
relación entre prisioneros y carceleros nos hace el foco del film.
Observamos una sobresaliente capacidad en el juego de cámara, planos
largos y una profundidad de campo exquisita. Haciendo emanar una
atmósfera de realismo poético y humanismo narradas de un modo
increíble. Dejando una lección de lo absurdo que son las guerras,
como hombres sin conocerse se destruyen y sus cerebros funcionan bajo
un deber de un tercero. Las guerras afectan a vencedores y ganadores
por igual, a veces ni el mismo soldado sabe porque esta allí,
Rosenthal
y Marechal
se dicen antes de despedirse, “Espero
esta sea la ultima guerra”.
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